¿Para qué sirve monitorizar
las líneas eléctricas?
Las líneas eléctricas transportan energía e información, pero son muy vulnerables y propensas a la degradación y el robo de cables de cobre y aluminio.
Control de las líneas de alimentación de CA,
CC y sin conexión
Por qué es importante asegurar las líneas eléctricas
Las líneas electrificadas, ya sean de corriente alterna, continua o no, son las encargadas de transportar la energía y la información, a través de:
- conductos subterráneos,
- conductos de hormigón,
- conductos de aire.
Sin embargo, estos entornos son vulnerables y han sido objeto de un creciente robo de cobre en los últimos años.
Por este motivo, ahora es necesario poder controlar la integridad de las líneas electrificadas y supervisar su eficiencia energética.
El fenómeno de los robos de cables de cobre
Observatorio Nacional del Robo de Cobre
El robo de cables de cobre se ha convertido en un problema internacional que afecta principalmente a los sectores del transporte, la energía, las telecomunicaciones, los servicios y la tecnología.
Para vigilar y contrarrestar estas tendencias, el Ministerio del Interior creó en 2012 el Observatorio Nacional del Robo de Cobre, con el objetivo de crear una red entre:
- las fuerzas del orden,
- la agencia de Aduanas y Monopolios,
- los Ferrocarriles del Estado italiano, Anie, Enel, Telecom Italia, Vodafone, Wind y Confindustria.
Los robos de cobre, así como las averías en las líneas electrificadas, pueden pasar desapercibidos y, por tanto, agravarse, o detectarse demasiado tiempo para contener los daños.
Efectos del robo de cables de cobre
Daños técnicos y económicos
El robo de cables de cobre provoca daños técnicos, es decir, en el sistema, además de económicos. Pero los daños pueden evitarse si se toman medidas preventivas y eficaces.
La principal consecuencia del robo de cables de cobre es la interrupción del suministro eléctrico:
- usuarios industriales;
- alumbrado público;
- señalización de ferrocarriles y autopistas;
- energías renovables;
- líneas telefónicas y cables de transmisión.
Esto crea numerosos inconvenientes, poniendo en riesgo la seguridad de las personas.
Otro efecto del robo de cobre, el segundo en importancia, es la falta de seguimiento de la eficiencia energética y el control de la carga de las líneas electrificadas, lo que disminuye la calidad de los servicios e imposibilita la optimización del consumo.
Cada año se pierden más de 10 millones de euros por el robo de cables de cobre en las líneas electrificadas; esta cifra corresponde solo a Italia.
Los consiguientes daños -es decir, el tiempo de inactividad y la restauración de las instalaciones– superan con creces el valor del activo.
Existe además un problema de seguros.
El robo de cables de cobre no suele estar cubierto por el seguro porque los conductores eléctricos suelen estar situados fuera de la planta, es decir, en un lugar considerado inseguro.
Existe una cobertura de seguro cuando en la instalación hay dispositivos electrónicos con un alto nivel de seguridad intrínseca para señalar la presencia de líneas eléctricas.
HELP de
La solución eficaz al robo de cables de cobre
Para resolver el problema del robo de cables de cobre, XENIT ha desarrollado la gama de productos HELP.
HELP es un sistema avanzado de supervisión de la presencia y la eficacia de:
- Líneas eléctricas de DC y CA;
- redes de comunicación;
- líneas eléctricas aún no conectadas.
Además, para aplicaciones especiales, XENIT personaliza los productos del catálogo y desarrolla productos ad hoc para hacerlos adaptables a cualquier sistema y petición del cliente.
Los sistemas HELP, que pueden integrarse con los servicios de IoT (Internet de las cosas), permiten utilizar y compartir información, así como iniciar acciones predictivas, para las ciudades inteligentes y verdes.
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